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Para Roberto Rodrigo
Introducción histórica
El siglo XX comienza con grandes adelantos tecnológicos entre ellos el automóvil que, sobresaldrá por merito propio, junto con el primer vuelo de los hermanos Wright.
También habrá una serie de conflictos bélicos como, la guerra ruso-japonesa; la revolución rusa; la Primera Guerra Mundial; la guerra civil española, amén de la Segunda Guerra Mundial entre otra serie de acontecimientos.
En nuestro país la vieja monarquía absolutista fue sustituida por una parlamentaria y constitucional lo que se reflejaría en las compañías ferroviarias, Estatuto Ferroviario de 1924.
Como resultado de unas inspecciones hechas por Norte a principios de 1900, se llega a la conclusión de la necesidad imperiosa de adquirir locomotoras, gran número de coches y vagones, amen de mejorar las instalaciones y la explotación.
Ya que en estos años la compañía del Norte iniciaría una época expansionista, que la llevarían a tener unos de los años más prósperos de la empresa.
Las locomotoras
Cada empresa tenía sus propias manías o ideas en cuanto al tipo de máquinas para el servicio. Distinguiendo si el aumento del trafico era de mercancías o de viajeros. Así para mercancías continuaría adquiriendo locomotoras de rodaje 040. Para los viajeros adquiere la serie 1900, iniciando la llamada segunda época de locomotoras en Norte.
Así aparecen las 140, y a partir de 1911 las pacific (231) serie 3000 o las mastodontes 240.
La Primera Guerra Mundial
El mercado ferroviario español se había ido surtiendo históricamente de fabricantes, alemanes, franceses, ingleses y en menor medida de otros países.
Pero esto fue antes del estallido de la I Guerra Mundial pues como se ha dicho los suministradores de material, en su mayoría siempre fueron del mercado europeo. Por eso sabemos que se dirigieron a la empresa MM. Stothert y Pitt, Ltd. de Bath para interesarse por una de estas grúas de maniobra o grúas-locomotoras como se conocían y que en aquel momento eran de las más potentes construidas en Inglaterra.
Incluso como demuestran estos esquemas se llegaron a enviar con sus características, grúa de 35 Tons, para su evaluación por Norte. Se observa el gran parecido con la realizada
El inicio de la I Guerra Mundial traerá consigo toda una serie de problemas y carestías en los suministros de todo tipo de materiales de repuestos, así como grandes dificultades en el aspecto económico, pues toda la industria europea esta abocada en el suministro de armas a los contendientes.
A su vez, las dos empresas ferroviarias españolas más importantes están abocadas en una renovación de su parque. MZA asumiría un gran riesgo y un mayor costo al dirigirse a Hanomag para la construcción de sus locomotoras, mientras que Norte, tal vez más practico, se dirigió al mercado USA, y en concreto a la casa ALCO (American Locomotive Corporation) quien suministro un modelo típicamente americano, pero aquí totalmente desconocido.
La Grúa “Tíchi” de Norte
Averiguaciones recientes han permitido sacar a la luz la existencia de una grúa que llegaría al ferrocarril español, y mas en concreto a Norte, en estos años iniciales del siglo, junto con las locomotoras Alco de rodaje 141, las célebres Mikados.
Pero no adelantemos acontecimientos.
Imágenes del catálogo de la casa constructora. Doc. Archivo autor
Hace ya un tiempo mi amigo Yago González, buscador de libros y toda suerte de documentos y lindezas me obsequió con unas cuantas fotos de fábrica de una grúa que para el no tenían mayor interés cosa que le agradecí, quedando entre un montón de documentos en mi escritorio.
Lejos estaba él y yo de saber aquellas imágenes a que correspondían y su historia, si obviamos que era una grúa.
Como he dicho mas arriba, entre las averiguaciones efectuadas se sabe que también se había iniciado una renovación de todo el parque móvil. Este parque al igual que el motor había ido aumentando su tara por lo cual se pensó en adquirir una grúa moderna con una capacidad de 120 Tons.
No ha mucho recalé en él sobre con las tres o cuatro imágenes que me había regalado este amigo. Al leer la placa de fabrica hice una búsqueda en determinada página (se ha de reconocer que para estos casos resulta de lo más útil) encontrando a la empresa que en su día la fabrico: The IndustrialWorks, Bay City Michigan que cambiaría su nombre Industrial Brownhoist Corp, division of American Hoist and Derrick, que estaba especializada en la construcción de grúas desde 1883.
El modelo por que el que se decantaría la Cía del Norte, sería el corespondiente a su grúa de más reciente construcción de las llamadas de cuello de cisne con una potencia de 120 Tons. y que se había introducido en el año 1909.
Fue un modelo ampliamente difundido por el todo el ferrocarril americano, habiendo sufrido toda suerte de modificaciones, pudiendo en la actualidad verlas en funcionamiento en determinadas empresas.
Las gestiones para su adquisición se hicieron por medio de una casa comercial americana llamada Robert Teachey Co. que tenía despacho abierto en la madrileña calle de Recoletos 33 en Madrid, y que gestiono todo el proceso de compra, y el traslado vía marítima hasta España a bordo del vapor Catalina de la línea Pinillos y Cía.
Llegada a la península, y tras un tiempo en pruebas se detectaron ciertas discrepancias entre el pliego de condiciones y el material recibido lo que motivo un agrio enfrentamiento entre la casa constructora y la compañía del Norte.
De este largo pleito se sabe que como resultado del mismo Norte no llegaría a asignarle número en su parque quedando más como una grúa-herramienta de uso en talleres que como lo que tenía que haber sido, una grúa de socorro.
Recientes aportaciones documentales debidas a un gran estudioso han permitido descubrir que si bien de esta grúa no se obtuvo el resultado que se esperaba, si sabemos que fue el modelo en que se basaría la Cía. del Norte para su proyecto de mega grúa serie GMfhv 101 que tendría una potencia de 70 Tons. y que si bien inicialmente se proyecto para funcionamiento en vapor, dado el gran retraso en su construcción haría que finalmente se la dotara de un motor diésel. Pero eso es otra historia que dejamos para que otro experto nos la cuente.
Las personas y los ferroviarios también lo son, tenemos tendencia a simplificar los nombres, de ahí que a esta grúa con tan complicado nombre la llamaran “La Tichi”, y así se conoció hasta el momento de su destrucción, que ocurriría durante un bombardeo en la Guerra Civil. Olvidándose para el resto hasta este momento en que se ha podido rescatar esta, tan interesante historia.
Denia 28* de diciembre de 2022
Vicent Ferrer
El presente texto es debido a la fabulación de quien esto escribe, pudiendo considerarse como un relato de ficción ferroviaria basada en un contexto de tiempo real y hechos ciertos, que el lector sabrá descubrir en el texto