Paya, nombre mítico del juguete español, que con tan solo su cita, nos evoca todo un mundo de magia alrededor de sus trenes y demás realizaciones.
Fue durante muchos años la única empresa que comercializaba modelos de trenes, que no maquetas, inspirados en los trenes reales pero con una gran dosis de imaginación.
Así podemos destacar la existencia de una 0-2-0 T con la denominación Fiera Verde; una 1-4-1 Mikado; una 1-5-1 Stª Fé; un Ferrobús y el mítico TAF. Esto por lo que respecta a modelos de trenes de RENFE, pues también hicieron incursiones al tren alemán con una 1-3-0 y una Pacific 2-3-1; así como una seudo Alsthom con rodaje Bo-Bo y una Diesel Americana.
Y ya dentro de un aspecto totalmente imaginativo tenemos la realización de una 1-3-1; y de una 1-2-1 con la misma superestructura que nos recuerda a las locomotoras españolas con aletas delanteras y que tantos ratos felices nos han hecho pasar a los felices poseedores de ellas, en un tiempo de carestía total y donde únicamente nos quedaba la imaginación para jugar.
LA 1-2-1
Pero es precisamente el modelo 1-2-1 sobre el que quiero hablar. Este modelo nace junto con la 0-2-0T y el TAF en la inicial escala S de esta marca y llegará hasta el final de la producción de la línea de trenes por parte de la casa PAYA.
Modelo de locomotora Paya 1-2-1 a escala S en estado de origen perteneciente a mi colección la cual se encuentra en estado de marcha. Observese el diseño libre de la misma, inspierado posiblemente en las Renfes.
La primera cuestión que llama la atención de este modelo, es que, nacido para funcionar con corriente alterna, no se dispusiera desde el principio de un tercer carril y su consiguiente patín. Antes bien en un alarde de realismo (cosa que dudo) la casa se decanta por la construcción de una vía de calamina montada sobre traviesas de bakelita que actúan como aislantes. Pues uno de los carriles será el +, y el otro la masa o retorno.
Esta disposición tan curiosa traerá consigo el tener que aislar toda una parte de la locomotora (cosa inédita en un modelo de corriente alterna donde normalmente toda la estructura es masa), así como el interior de los enganches de los vagones, los cuales van dotados de iluminación, para evitar los consabidos cortacircuitos. Como es de ver una disposición que a priori se manifestaba como ideal, en la práctica no lo era tanto, y como iremos viendo este concepto inicial fue cambiando con el tiempo.
El modelo inicial de este tipo de máquina, como se ha dicho antes, tenía toda una parte de las ruedas aislada por medio de un cojinete de plástico encajado en la rueda, y este a su vez en el eje. Iban dotadas de un motor universal, con cambio de sentido de la marcha por medio del enganche delantero de la locomotora. De tal modo que si el citado enganche se encontraba lo más cerca de la traviesa porta topes, la locomotora iba hacia delante, y por el contrario, si estaba totalmente hacia fuera, lo locomotora circulaba marcha atrás. Todo ello sin olvidar la existencia de un tercera posición intermedia, en la cual la máquina permanecía parada.
Esta imagen permite ver el gran ancho de la escala S así como la simplicidad del conjunto motriz. Tren eléctrico de corriente alterna a dos carriles toda una primicia en su día
Igualmente en la cabina existía un palanca (interruptor) por medio de la cual, se podía encender o apagar la luz del foco de que iba dotada.
En el aspecto mecánico, el eje motor estaba provisto de un pequeño engranaje, que a su vez engranaba con una rueda dentada doble, es decir por una parte, la que recibía la fuerza motriz era de mayor tamaño, que el otro engranaje solidario que transmitía el esfuerzo a las coronas dentadas de que iban dotadas las ruedas motrices. Una disposición muy sencilla y que evidentemente no permitía marchas lentas, aspecto este que en aquel momento no era muy tenido en cuenta por los fabricantes.
Vista en 3/4 de esta locomotora en la que se observa el enganche puesto en “marcha atrás”, pues el cambio radicaba en esta pieza. Otra curiosidad de este fabricante mítico español que tan buenos ratos nos proporcionó en su día a los aficionados
Este modelo era totalmente de calamina lo que le confería un buen peso para poder arrastrar vagones, dada la ausencia total de aros en estas locomotoras, al menos en sus inicios.
Este es pues a grandes rasgos el concepto mecánico y eléctrico de esta pionera de las futuras realizaciones de la casa PAYA, y que se reproducía en sus otras dos realizaciones de la época, la Fiera Verde y el TAF. Como se ve un primer principio de unificación en la construcción de modelos.
Interior de la cabina donde podemos observar la palanca (interruptor) de la luz de que iban dotadas estas máquinas. Algunos modelos tienen dos palancas, una para la citada luz y otra para efectuar el cambio de marcha
MEJORAS Y CAMBIOS INTRODUCIDOS
La siguiente mejora que introduciría la casa fabricante, sería la colocación del cambio sobre el propio motor en el interior de la locomotora. Para ello se dispusieron sendas palancas en el interior de la cabina, una con una bola roja y otra con una verde, encargadas del cambio y del encendido o apagado de la luz. Como es de ver aún se tenía que detener la locomotora y la persona que la hacía funcionar, tenía que hacer el cambio “ a mano “.
El mismo modelo ya transformado para la escala HO, como es de ver mantiene la misma disposición que el original. El sistema de enganche entre la locomotora y el tender, todo él de fundición no sería nunca sustituido en este modelo
El tiempo va pasando y la casa PAYA, dejaría de fabricar el tipo de vía inicial, para construir otro tipo más acorde con los tiempos. Así, se crea una nueva vía a escala “S” montada sobre una estructura de plástico toda ella con imitación de las traviesas pintadas en color marrón, y dotadas en su parte central de una línea de “plots” (pieza metálica que sobresale por encima de las traviesas y que es la encargada de hacer llegar el polo + a la locomotora)
La escala S desaparece en los años 1956 / 1957, para dar paso a la nueva HO que ha hecho su aparición (1957/1958) y que viene pisando con fuerza. Ante este acontecimiento la casa PAYA, fiel a lo que será una especie de lema no escrito, se reinventa a si misma, y previos algunos retoques en los moldes (alguno no sería tocado nunca) presenta su nueva gama de modelos. Es decir la 0-2-0 T Fiera Verde; la 1-2-1 y el TAF.
Así las primeras 1-2-1 en HO mantendrán el cambio inicialmente situado en el enganche al igual que en el modelo inicial, y una palanca en cabina para el encendido y apagado de la luz frontal de que va dotada.
Una 1-2-1 a escala HO pero manteniendo el cambio en el enganche. Pieza perteneciente a mi colección, restaurada y en perfecto orden de marcha
Otra innovación que se montaría en la incombustible 1-2-1 considerada un adelanto técnico de la época, sería el montaje de un rectificador de selenio. Ello se debió a una incursión de la casa PAYA en buscar una fuente de alimentación en corriente continúa. Pero una vez más, nos vuelve a sorprender con una alimentación en continúa a través de tercer carril por medio de patín. Será la misma solución que la en su día adoptada por la casa Ibertren. Se confeccionó la correspondiente fuente de alimentación (Transformador) pero no debió dar el resultado esperado, pues al poco tiempo desapareció. No deja de ser una actuación interesante, pues piénsese que, el poder hacer el cambio de sentido desde el propio transformador, era toda una novedad, cuando en ese momento lo normal era detener la locomotora y hacer la inversión a mano. Esta “novedad técnica” que yo sepa se utilizó en la 0-2-0 Fiera Verde y en nuestra incombustible 1-2-1 de las que tengo sendos ejemplares.
Toda una reliquia arqueológica industrial. Un rectificador de selenio que permitía el funcionamiento en contínua a tres carriles montado en la o-2-0 Fiera Verde similar al que montaba esta locomotora.
No debió resultar la citada aplicación técnica, pues se dejó de montar dicha disposición para volver a los orígenes, así se volvería a colocar el inversor manual inicial que tan buen resultado había dado en los orígenes sobre la parte superior del motor, con mando desde el interior de la cabina, desapareciendo a partir de aquí esta disposición de mando manual.
En esta época el aislamiento de una parte del rodaje ya ha desaparecido, pues al alimentar por medio de un tercer carril, ya no tiene necesidad de existir. Con ello se simplifica la construcción de modelos, al desaparecer los tan engorrosos aislamientos que existían en los enganches los cuales eran aún del tipo juguete, es decir un macho que entra en una hembra.
Los nuevos coches de viajeros tomarán la corriente por medio de un patín situado en uno de los bogies, al tiempo que al ir dotados de un interruptor permitirá su encendido o apagado al gusto del manipulador.
La última aplicación que recibiría esta incombustible locomotora, sería la colocación de un sistema de cambio electromagnético en la cabina de la misma, el cual tenía un funcionamiento por medio de una sobre tensión (24 vol.) que actuaba sobre una bobina haciendo variar la polaridad y por ende el sentido de marcha de la locomotora. Igualmente en estos años (1970) la superestructura es de plástico, habiendo desaparecido la de calamina, lo que obliga a la colocación de un contrapeso en el interior de la misma, con la finalidad de compensar la ausencia de peso eliminado.
Vista trasera de un modelo HO de última generación. Podemos observar el sistema de cambio electromagnético montado en la cabina. Sería la última innovación montada
Aunque no puede considerarse una mejora técnica, la casa Paya, también hizo sus pinitos en el tema de los Kits de montaje. Para ello recurrió a la incombustible 1-2-1 la cual se presentaba totalmente desmontada en cuatro “blisters” al igual que en los años 80 lo haría la marca Keyser con máquinas españolas. Ignoro el alcance de esta iniciativa, así como el tiempo que pudo permanecer en uso. Como otras veces, la casa Paya, volvía a adelantarse a su tiempo, aunque el momento no fuera el oportuno. I si bien en la actualidad el tema del kit de montaje ha sufrido un gran retroceso, no es menos cierto que, muchos de nosotros hemos desarrollado nuestro modelismo con ellos.
CONCLUSION
Estas líneas no pretenden ser, sino un pequeño homenaje a aquellos pioneros que con su inventiva y creatividad supieron superar la falta de medios técnicos en una época de gran carestía y dificultades, tratando de mejorar e innovar dentro siempre de unos límites impuestos por una magra economía.
Y a ti amigo lector espero que con lectura de estas líneas y las fotos que se acompañan hayas recordado tus tiempos iniciales en este maravilloso mundo de los trenes, y si por el contrario eres un joven recién venido, que veas que no siempre los trenes fueron lo perfectos que son en la actualidad, pero que siempre conservarán su magia inicial que un día hizo que nos engancháramos a ellos y aún continuemos.