NOTA: El presente trabajo es de carácter divulgativo sin ningún tipo de compensación venal. Las imágenes que aparecen en el mismo, lo son a efectos de comprensión del texto. Se ha procurado poner el origen y su autor siempre que ha sido posible. Si alguna persona o autor cree que no esta nombrada, puede comunicarlo a efectos, bien de poner su nombre, bien de eliminar el documento gráfico si es su deseo.
Como siempre se autoriza su utilización en otros sitios sin carácter previo de autorización, con tan solo nombrar la procedencia. Únicamente para uso comercial contactar.
Para Juan M. Llera Gutierrez (llerita73) y Lespe (Carles)
Tiempo atrás publique un pequeño trabajo sobre el alumbrado de gas en los coches de viajeros con la doble finalidad de dar a conocer este tipo de alumbrado, y una vez conocidas sus características ver de reproducirlas (modelísticamente) dentro de sus límites en nuestros modelos pues entendía que reunía una serie de particularidades (Edificio de compresión, vagones de distribución y los elementos que iban en el propio coche) que la hacían muy interesante.
Así pues y dentro de esta labor divulgativa vengo en daros a conocer algunos aspectos del empleo de la luz eléctrica para el alumbrado de los coches de viajeros, tanto desde el punto de vista técnico, como de la seguridad que en su día aportó, al evitar los incendios que tenían lugar en caso de accidente con los sistemas de aceite, petróleo o gas.
Resulta evidente que la realidad no será posible adecuarla a nuestro mundo en miniatura pero si que podremos ver como eran los equipos que se encargaban de producirla, las baterías que la almacenaban y la disposición de las bombillas según el tipo de coche, con lo cual aumentaremos nuestros conocimientos.
Este aspecto al igual que otros muchos (algunos) lo hemos echado de menos y comentado en el reciente trabajo sobre coches publicado, en el cual el autor únicamente nos relaciona gran parte del material que rodó por nuestra geografía ferroviaria (lo que esta bien) pero olvida comentarnos que tipo de servicios hicieron, que trenes los remolcaban, como era su alumbrado, que cambios y mejoras sufrieron, en fin detalles todos ellos interesantes de la vida y milagros del material que también tienen su interés, Lo que no es óbice para que un futuro se pueda redondear esta obra que ha abierto un camino hasta ahora inexplorado
Como he dicho el empleo de la energía eléctrica hace su aparición allá por los lejanos años 20 del pasado siglo, y si bien en un principio las compañías se muestran reacias a su adopción, lo bien cierto es que en pocos años se impondría, especialmente por el hecho de evitar el riesgo de incendio, lo que ocurría con otros materiales utilizados como productores de alumbrado. Estos medios eran el aceite, el petróleo, el gas (véase trabajo mío sobre este tema) e incluso cirios.
La sobriedad y carácter espartano de un coche de tercera
Contrasta con el lujo casi asiático de este coche de primera, notándose incluso en la iluminación
La forma de que un coche de viajeros estuviera iluminado por medio de corriente eléctrica, se obtenía en estos años y hasta épocas recientes por medio de dínamos montadas, o bien una en cada coche, la mejor opción, o bien con una dínamo montada en el furgón correspondiente y desde el cual por medio de conexiones se alumbraban los coches. Como es de suponer, el primer sistema era mucho más perfecto, pues al ser cada coche autónomo en cuanto a su producción, y estar dotados cada uno de ellos de las correspondientes cajas de baterías, al estar unidos entre si producían un flujo más regular y como consecuencia de ello un alumbrado más brillante. En el otro caso se obtenía una iluminación bastante mediocre, pues difícilmente con tan solo una dínamo y una caja de baterías se podía iluminar una rama por corta que esta fuera. Otra solución era la presencia de una caja de baterías en cada coche lo que obligaba a vigilar su consumo y a su recarga la cual se hacía fuera del vehículo por carecer de dínamo para ello.
Sin ir más lejos, los coches de la Cía. del Norte que prestaban servicio en su línea de Carcagente a Dénia, utilizaban el primer sistema. En cambio los coches de la Cía. de Alicante a Dénia (ESA) tenían el otro. En la práctica era como el día y la noche la diferencia de alumbrado.
Para ello los coches iban dotados en uno de los ejes de los bogies del correspondiente tambor sobre el que una correa de ancho generoso transmitía el giro de la rueda a una dínamo fijada al bastidor habitualmente, sin descartar otras fijaciones como el propio bogie. Este elemento tenía las conexiones necesarias para enviar la corriente eléctrica obtenida a las cajas de baterías. Igualmente estaba dotada de una varilla roscada que permitía tensar el conjunto, tanto para que la presión entre las poleas o tambores fuera la idónea, como para poder aflojar el conjunto y efectuar reparaciones.
Mantenimiento de las cajas de baterías
Estas imágenes muestran diversos aspectos de las citadas cajas de baterías, que nos pueden ayudar a mejorar su comprensión y ubicación para poder reproducirlo en nuestros modelos
El otro elemento esencial era la caja o cajas de baterías que se situaban normalmente en la parte inferior del piso del coche de viajeros conformando ese aspecto tan especial de los antiguos coches. Una instalación eléctrica individual permitía el encendido de las lámparas (sic) de los coches, existiendo diversas combinaciones.
El otro elemento indispensable era la dínamo, en nuestro ferrocarril se uso de forma mayoritaria el sistema Stone, a continuación se muestran diferentes colocaciones de la misma. Las dos primeras fijas al propio coche, en la tercera solidaria al propio bogie
Los coches de la Wagons Lits y algunos coches del Ministerio de Obras Públicas, estaban dotados de mayor número de cajas de baterías con más elementos con la finalidad de aumentar su autonomía.
La llegada de los coches 8000 trajo consigo la adopción del generador en el propio bogie Minden lo que les daba un aspecto muy característico.
Interior de un coche de bogies con caja de madera, todo un placer para los modelistas amantes del detalle.
El empleo de la energía eléctrica para el alumbrado, conllevó la correspondiente reglamentación en la cual se indicaba que agentes y que por orden podían proceder a su encendido o apagado (electricistas en ruta, visitadores en ruta y finalmente por un mozo de tren).
Las averías deberían ser reparadas lo más rápidamente posible por el personal del tren , llegando incluso a mandar telegrama al electricista de la estación más próxima para que se reparara la avería.
Finalmente decir que los coches deberán ir “únicamente” encendidos durante la noche, y “solamente” de día en las zonas de los túneles. El grado de celo llegaba al extremo de que cuando la avería de un coche no pudiera ser reparada durante el trayecto y el acoplamiento del vehículo averiado al contiguo no surta efecto, se procedería al empleo del alumbrado supletorio*. Consistía en emplear unos aparatos portadores de bujías esteáricas.**
* Reglamentación para encendido y apagado de los coches. 1951
** acido graso que combinado con glicerina se encuentra en grasas vegetales y animales
LA TRASPOSICION A ESCALA
El alumbrado de los coches de viajeros en miniatura ha sido desde los inicios del tren eléctrico, uno de los recursos que los fabricantes más han utilizado o explotado para atraer la atención del comprador.
Sin hacer grandes comparaciones podemos ver como nuestra querida casa Paya, ya desde sus inicios utiliza pilas de petaca para obtener, cuanto menos resultados curiosos que no reales. El túnel con dos luces que se ilumina al paso de la locomotora es un buen ejemplo.
En los trenes de cuerda, tampoco se escatimó en buscar soluciones, así la existencia de un ténder en cuyo interior se escondía una pila, y por medio de un cable se distribuía la energía es otro clásico. Dado que los enchufes estaban predeterminados, solo admitía una forma de composición si se quería alumbrar la composición. La caída de tensión, pues todo el circuito era masa, y solo el positivo estaba convenientemente aislado era realmente espectacular.
Este mismo sistema se utilizo también ya con los trenes eléctricos en escala 0 con la ventaja de que al ser de mayor voltaje, el alumbrado mejoraba, pero en función del voltaje lucía más o menos. Igualmente en un principio mantuvo una posición predeterminada de las tomas. Todo se accionada desde un interruptor sito en la propia locomotora, luz para todos los coches, si bien cada uno de ellos tenía su propio interruptor.
Coche en escala 0 de Paya, se observa la elemental colocación de la bombilla de 24 Volt, encargada de la iluminación del coche
Con la llegada de otras escalas S y H0 se doto a cada coche de toma de corriente independiente por medio de patín y ruedas. Ello hizo que el alumbrado se convirtiera en autónomo, y con la incorporación de un interruptor en cada coche, (en los primeros años de fabricación, perdiéndose después) permitía encender o apagar, lo que permitía aumentar el realismo. Lo mismo ocurrió en la escala 0 donde las últimas realizaciones también tenían el correspondiente interruptor.
Coche en escala S de bakelita donde se observa la toma de corriente y el interruptor de que iban dotados con la finalidad de proceder a su encendido o apagado
Este espectacular coche en escala H0 corresponde a los primeros tiempos de Paya que llego a fabricarlos a escala exacta. El modelo que aquí se muestra además de contar con iluminación por medio de una barra de plástico transparente que ayudaba a su difusión, contaba con bogies articulados en sentido vertical para mejorar la toma de corriente, cajas de baterías y lo más importante, interior completo. Poseer uno de estos coches mediados los años 60 debió ser todo un placer para el feliz poseedor.
Visto lo anterior y vistas las reproducciones existentes de nuestro material resulta que podremos actuar sobre determinados elementos con la finalidad de aumentar el realismo de nuestras pequeñas piezas.
En este campo resulta muy de agradecer la aportación efectuada por Mabar en sus tres coches de viajeros ex Norte con la incorporación del sistema de transmisión por medio de la correspondiente correa a la correspondiente dínamo. Se puede decir en términos generales que la representación del sistema de producción de corriente eléctrica (dínamo/correa) y el de su almacenamiento (caja/baterías) están debidamente representados y resueltos, siendo posiblemente la mejor de todas hasta la fecha.
Una de las mejores sino la mejor reproducción de un sistema de producción de energía eléctrica destinada a la iluminación en un coche de viajeros típicamente nuestro
La reproducción efectuada por Roco en esta “Caja de Truenos” aquí debidamente españolizada, es también una buena e interesante reproducción
Por contra llama la atención la burda reproducción efectuada por Mabar en sus coches de bogies 1600 impresentable desde cualquier óptica actual visto lo anterior, salvándose tan solo la caja de baterías.
Otra marca que también incorporó una reproducción de una dínamo (aunque de muy baja categoría) fue K-Train en sus primerizas Yenkas. Un cambio de la pieza por una de mayor calidad de fundición puede lograr un gran efecto en cuanto a realismo.
En líneas generales son muy pocas las casas comerciales que se han dedicado ha reproducir los elementos con que contaban los coches de viajeros para la obtención de su alumbrado. Así por ejemplo ningún coche Costa de Electrotrén incorpora la dínamo, la mayoría de las veces se limitan a la colocación de las cajas de baterías y poco más. Los coches 8000 (Roco españolizados e Ibertren en su día) incorporaban una reproducción de la dínamo montada en los bogies Minden-Deutz que les confería un buen realismo.
La reproducción tanto de las cajas de baterías como del célebre bogie Minden-Deuzt está muy bien resuelta en este modelo serie 8000 de Renfe efectuado por Electrotren
Si bien en sus célebres coches 5000 hizo una correctísima reproducción de las cajas de baterías no ocurrió lo mismo con la dínamo que debería haberse incluido
Nosotros podemos empezar por la colocación de las cajas de baterías, pues este elemento es muy visible con lo cual el vehículo que las reciba ganará en realismo. El siguiente paso sería el de la colocación de una dínamo, existen marcas comerciales que las fabrican, en la parte inferior de la caja, poniendo o imitando la correa que desde un tambor fijo en un eje y por medio de correa hacía girar la dinamo y esta producía electricidad que se almacenaba en las baterías. Con tan sencillas mejoras nuestro modelo/s habrán ganado un punto más en realismo.
Con independencia de estas actuaciones que no pretenden sino mejorar la estética de nuestros vehículos incorporando elementos tan característicos suyos, resulta evidente que existe todo un mundo de posibilidades para explorar en este campo. Así desde la mejora de toma de corriente, utilizando diversos métodos (láminas, hilo de cobre fosforado, cable arrollado en el eje, etc); la utilización de enganches conectores que permite el paso de la electricidad de un coche a otro (enganches Wisseman); sistemas de almacenamiento de corriente por medio de condensadores; sistemas para aumentar la corriente y posteriormente estabilizarla; alumbrado por medio de bombillas (ya en desuso) o alumbrado por medio de tiras led, son todo un mundo de posibilidades al alcance del aficionado, y que hará que un día volvamos a su estudio.
Aquí os dejo una serie de imágenes de algunos coches tanto de 2 ejes como de bogies a los que que estoy -actualmente- mejorando todo este aspecto de baterías, dínamos, depósitos y cilindros del vacío, etc…, y que creo que una serie de imágenes servirán de ayuda para aquellos que se quieran entretener con estos sencillos aditamentos y darles una segunda oportunidad a nuestros queridos trenes
Finalmente para aquellos que prefieran los sistemas digitales cabe decir que nada más fácil que dotar a un coche del correspondiente/s decoder/s y cablear el coche de forma que unos compartimentos estén a oscuras, otros en posición noche y otros con el alumbrado encendido al igual que veíamos a nuestros queridos expresos durante la noche. También podremos manejar el alumbrado a través de la propia locomotora desde la correspondiente función.
COMO FABRICAR ENERGIA ELECTRICA
Este sería el título o motivo para la realización de o bien un módulo, o bien lo que yo denomino una escena o ambiente ferroviario en una maqueta.
La confección de módulos de temática ferroviaria, a diferencia de otras aficiones, esta en nuestro país bajo mínimos por no decir que es prácticamente inexistente. A este respecto ya he dado mi opinión en el número especial de la revista Más Tren.
No obstante y sin querer extenderme más sobre el tema, si que diré que es todo un mundo por descubrir en todos sus aspectos, y que puede llegar a ser tan apasionante como una maqueta con su funcionamiento.
Para aquellos que creen que ya lo tienen todo, o para aquellos que quieran poner una nota o punto de distinción o peculiaridad en su maqueta (Lespe), van las presentes líneas que espero les ayuden en nuestra afición común.
UN PEQUEÑO MÓDULO EN UN RINCÓN
La observación de unas antiguas fotos de mitad de los años 40 del pasado siglo, son el motivo de lo que a continuación se expone.
Resulta que en estos difíciles años de reconstrucción de la Red y metida aún Europa en la II Guerra Mundial, las carencias para poder dar el sagrado servicio eran enormes y de todo tipo. No solo la ausencia de materias necesarias para el propio desarrollo del ferrocarril, madera, hierro, aceites, cobre, etc escaseaban sino que además las fuentes productivas de energía también estaban bajo mínimos. Entre ellas la electricidad que era necesaria no solo ya para la propia tracción sino para el funcionamiento de los talleres donde se reparaban las locomotoras.
Una aplicación ingeniosa y de circunstancias es la que se describe en las siguientes líneas con la pretensión de darlo a conocer y de que algún lector se sienta tentado por ver de reproducirlo o inspirarse cuanto menos en ello.
En determinada dependencia ferroviaria de nuestra Red la falta de electricidad así como su discontinuo suministro llevo a la realización de una interesante aplicación de una vieja locomotora actuando como suministro de fuerza motriz para el movimiento de una dínamo y generar energía eléctrica.
El conjunto motor (locomotora y ténder) fijo en acción
El problema era la falta de electricidad. La forma de producirla, se pensó, era mediante un alternador o excitatriz. El motor o fuente de energía necesaria, una locomotora que sería la solución. De la unión de estos elementos saldría una planta de energía eléctrica.
Para ello se procedió a montar el correspondiente alternador en el interior de un edificio para protegerla de las inclemencias del tiempo. Por otra parte en el exterior y en una vía perpendicular al edificio se fijo (anclo) una vieja locomotora (040-544 ex MZA) a la que se desproveyó de sus bielas de acoplamiento dejándole solamente la biela motora, con lo cual únicamente tenía un eje motor.
Estas imágenes nos muestran la fijación del conjunto motor sobre la vía por medio de tirantes metálicos debidamente arriostrados por medio de tensores para evitar que el conjunto se desplazara
Ahora tan solo faltaba encontrar la forma de transmitir el giro de esta rueda motora a la polea del alternador para que esta comenzara a girar y a producir electricidad. Para ello se práctico un pequeño foso en el interior de la vía, colocando una pequeña polea doble con su correspondiente eje y soporte en la parte inferior de este foso y sobre la que apoyaba la rueda motriz de la locomotora que la accionaba por rozamiento. La pestaña de la locomotora actuaba a su vez como guía como así se ve en la locomotora.
El giro se transmitía por roce o fricción directa rueda motora a polea, aunque no es una forma ideal de tracción, el estar haciendo fuerza hacía arriba de la polea y la fuerza de la propia suspensión de la locomotora era suficiente para que accionara una correa de generosas dimensiones a otra polea de madera de mayor diámetro, que era el que ya accionaba el propio eje de la dínamo. Esta correa dado que el eje motor estaba situado en la parte inferior de la locomotora corría a través de una zanja de hormigón descubierta, pues dada la propia situación del ingenio respecto a la edificación no existía peligro alguno. A su vez existían unas pequeñas zanjas de hormigón perpendiculares al foso y a la altura de las cajas de grasa de la polea que permitían las labores de mantenimiento.
La transmisión por fricción sobre un otro eje de menor tamaño (sobre el que apoya el eje motor) montado en una caja de grasa de mechas en un plano inferior
La polea motora, la correa de transmisión y el alternador
Cabe imaginarse por un momento a esta veterana locomotora 040 fijada a la vía por medio de unos tensores para impedir que se pudiera desplazar, funcionando a todo meter, y a su maquinista observando el frecuencímetro*, por tal de mantener la producción de energía eléctrica dentro de los parámetros indicados.
REUTILIZACIÓN DE UNA LOCOMOTORA
Esta aplicación antes descrita y basada en la realidad viene en poner de manifiesto una vez más que, no hay nada que no se haya inventado y que la realidad supera la ficción al menos en el campo histórico del ferrocarril.
Es pues una ocasión para o bien tratar de reproducirlo tal cual, o por el contrario que nos sirva de modelo para hacer nuestra interpretación. ¿Quién no tiene una de esas pequeñas locomotoras que prácticamente no utiliza?. Nada más fácil que darle una nueva oportunidad en la maqueta y además en la realización de algo que existió y fue real.
Tan solo habrá que eliminar la biela de acoplamiento si la lleva, colocarla sobre un pequeño tramo de vía, levantarla lo suficiente para que el eje motor no traccione sobre el carril, reproducir las fijaciones que en la realidad impedían su movimiento y conectarla a un transformador para iniciar nuestra reproducción de la forma de conseguir energía eléctrica.
El conjunto en acción
Si somos detallistas la colocación de un fumígeno, bien en la chimenea si ello es posible, o bien bajo la locomotora hará que consigamos un efecto aún más real.
La aplicación o reutilización de viejas locomotoras, o sus calderas, fue una fórmula muy socorrida por el ferrocarril en muchos aspectos, así desde el suministro de vapor para calefacción de los talleres, usos industriales, o para el encendido de otras máquinas fue una constante. Igualmente para el accionamiento de bombas para el suministro de agua a los cubatos, o ya prácticamente al final, para el precalentamiento del fuel-oil para las locomotoras fuelizadas. Temas sobre los que otro día volveremos.
Espero que las presentes líneas y su contenido hayan sido de vuestro agrado. Si además alguien se atreve a hacer una interpretación de lo aquí expuesto en su maqueta y tiene a bien mostrarlo, me daré aún más por satisfecho.
En la confianza de que con estas pequeñas ideas y su realización podamos aumentar la calidad de nuestras realizaciones en esta afición tan nuestra del ferrocarril.
Denia Tardor de 2012
* Frecuencímetro: Aparato para medir la frecuencia de un fenómeno oscilatorio, especialmente eléctrico
Bibliografía:
MZA Servicio Eléctrico, organización y datos estadísticos (1921). Madrid Artes Gráficas
Reglamentación para el encendido y apagado de los coches que disponen de Alumbrado eléctrico. Renfe. Octubre de 1951
Fondos documentales Biblioteca Amigos del Ferrocarril de Murcia
APENDICE DOCUMENTAL
Os dejo unos esquemas que creo ayudarán a una mejor comprensión de como era el alumbrado de nuestros coches de viajeros en los que no habían tantos tecnicismos como la actual.