LOS GADGETS DE PAYA
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Para Mariano Rodríguez Gonzalvo, fan todos los trenes construidos en España, y en especial de Paya
Cuando ni los más mayores se imaginaban a donde iba a llegar la tecnología actual en nuestro mundo en miniatura, y más aún con la rapidez que lo ha hecho y no se ha detenido, la mayoría de los fabricantes y constructores de trenes trataban de poner o incorporar ciertos elementos (gadgets*) en los modelos construidos con la finalidad de diferenciarse y atraer la atención del comprador,
Al igual que en el resto de parcelas, nuestro fabricante nacional por excelencia, Paya, no resultó indiferente a esta moda, incluyendo una serie de gadgets con mejor o peor fortuna.
Estas realizaciones, estaban en estos momentos muy condicionadas por la técnica, nos estamos refiriendo a la época comprendida entre los años 40 y finales de los 70.
Así la mayoría de ellas eran de carácter mecánico y algunos pocos electro-mecánicos, haciendo uso la mayor de las veces de principios físicos y mecánicos muy elementales, pero que tenían un gran efecto sobre el público, adulto y no tan adulto, a quienes iban dirigidos.
En aquellos años las realizaciones de modelos no eran copias de los reales, sino que eran más juguetes que modelos propiamente dichos, por lo que la introducción de estos gadgets tenían su razón de ser.
El mundo del ferrocarril en miniatura siempre ha tratado de incorporar elementos diferenciadores (no olvidemos que los fabricantes son empresas que tratan de rentabilizar su producto), si bien durante los años 80 esto decayó bastante, no sería hasta la llegada de la tecnología digital que volverían a aparecer con fuerza este tipo de elementos llegando a extremos hasta ese momento impensables.
A modo de una pequeña muestra de los citado, tenemos a Jouef con sus tolvas Arbel que por medio de una rampa descargaban su contenido; Hornby con su furgón de correos que recogía las sacas en marcha de un gancho del que colgaban y las descargaba; Marklïn con su famoso Marklïn-Telex, sistema que permitía el enganche y desenganche a distancia, o Rivarrossi con su transmisión S-driver, que cuando se cortaba la alimentación eléctrica le permitía a la locomotora rodar un poco más haciendo la detención más real.
Un ejemplo de la tecnología actual sería la composición de la casa Roco formada por una locomotora eléctrica y tres coches, que con independencia de los consabidos sonidos y luces, permite la subida y bajada del pantógrafo, así como la apertura y cierre de las puertas de los coches de forma escalonada y según a que lado este el andén, todo un prodigio de la técnica actual. Un gadget de reciente creación es que en el momento de alzar el pantógrafo, se produce un arco entre él y el hilo de la catenaria, imitando la realidad. O por ejemplo las locomotoras de carbón que a medida que van circulando obligan al operador a tener que entrar en el depósito y repostar, so pena de quedarse detenido en plena vía. Uno de los padres del modelismo actual de atmósfera y gran fotógrafo, el americano John Allen, ya había desarrollado un sistema en los años 60 del siglo pasado que hacía esto que ahora se nos presenta como novedoso.
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